Invisible

El fondo del pozo es ese momento en el que te vuelves invisible. Ya no existes. No eres nada para nadie, ni siquiera para tí misma. Es un sentimiento aterrador del que te das cuenta una mañana al levantarte. Es como si siempre te rodeara el silencio, no haces ruido y tampoco escuchas hablar a tu voluntad o a tu conciencia. Eres un recipiente vacío, una muñeca inerte, eres, como vulgarmente se dice, un pedazo de carne con ojos que se mueve de manera mecánica.

Cuando él no estaba, yo me pasaba las horas muertas tumbada en la cama, mirando la televisión fumando y bebiendo café. Apenas respondía el teléfono excepto si era alguien de mi familia, para no preocuparles. De vez en cuando, me levantaba para asomarme a la ventana y esperar a verle llegar. A ratos, me metía entre las mantas y permanecía quieta e inmóvil, en silencio. Era como si no supiera qué hacer si él no estaba conmigo.

Aunque las cosas tampoco cambiaban demasiado si él estaba cerca, porque sólo actuaba si él me lo ordenaba. Me duchaba cuando él me lo decía, incluso comía cuando él me daba permiso. Yo me callaba y cumplía todo lo que me decía de una manera mecánica, ya se me habían terminado las ganas de luchar y defenderme. Me sentía atenazada frente a él, con temor a cometer cualquier equivocación y a disgustarle; había decidido obedecer ciegamente porque así, él no se enfadaría conmigo y le agradaría en todo momento.

No consigo explicar del todo ese sentimiento. No es sentirse ninguneada ni menospreciada, ni siquiera anulada, es sentir sencillamente que no eres nada ni nadie. No tienes voluntad, no tienes alegría, ni carácter, eres como una muñeca. Cuando eres consciente de esta situación, sientes un pánico vertiginoso, y ese mismo pánico te impide actuar y hacer algo, porque piensas: "no soy nada, no puedo hacer nada". Es una certeza que de repente se materializa ante tí y te sientes impotente.

Pero sí es posible la recuperación, aunque es costosísima y dolorosa. El primer paso, obviamente, es separarte de la persona que te hace sentirte así. Los primeros días son horribles, le echas de menos, te arrepientes, no sabes qué hacer ni qué decir... Comienza un proceso largo y complicado, porque debes reconstruirte desde la nada. Tienes que bucear en tu interior y buscarte a tí misma, que aunque no lo creas, sigues por ahí, agazapada y temblando, pero sigues ahí. Si tienes la suerte de contar con gente que te quiere, todo será más sencillo porque ellos te irán recordando poco a poco quién eres; si estás sola, como era mi caso, tienes que avanzar como sea y a marchas forzadas, aunque sea porque tu familia no note nada.

No esperes resultados rápidos. Tendrás momentos de tristeza y de inseguridad, en los que no te reconozcas y creas que eres un producto falso, que te perdiste para siempre y que no puedes enraizarte en tí misma, pero debes superar esos momentos. Muy poco a poco verás avances, por medio de pequeñas tomas de decisiones sobre tí misma. El retomar el control sobre tu propia vida será un gran paso: volver a trabajar, cambiar tu estilo de vestir o el simple hecho de poder decidir si sales a dar un paseo o te quedas en casa. Todo eso son pequeños avances que haces hacia tí misma, hasta volver a ser aquella que una vez fuiste.

No desesperes. Aún a día de hoy, en el que ya han pasado más de tres años que me separé de él, todavía tengo días en los que vuelvo a sentir ese vértigo ante el vacío que veo a veces bajo mis pies. Muchas veces me encuentro a mí misma presa del pánico que me paralizaba y llena de miedo por no reconocerme y creer que me estoy inventando, pero siempre me repito que cada día me acerco un poco más a mí misma. Es cuestión de tener paciencia y agarrarse al cariño y al aprecio que recibes de quienes te rodean. Ellos son lo mejor a lo que puedes agarrarte, porque te ayudarán a encontrarte de nuevo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Sobre este sitio

He creado este espacio para poder compartir las experiencias que tuve hace años, todas aquellas situaciones que viví, no sólo para que me sirvan de exorcismo, sino para que quien lo lea, intente comprender qué es lo que se vive cuando estás inmerso en una situación de maltrato.

Porque hay muchas barreras y obstáculos que superar todavía.

El primero y más importante, está en nuestra mente.

Seguidores

Hablo de...

abuso (1) amigos (5) ayuda (1) control (5) maltrato (5) noticias (1) Off-Topic (1) reflexiones (10)

Escríbeme

No lo olvides...